Análisis de versiones PS5, PC, PS4, Xbox One y Xbox Series X.
Call of Duty acaba de estrenar un nuevo juego y, por primera vez en su historia, no parece haberle importado a demasiada gente. La saga de Activision está en un punto muy delicado, con pérdidas masivas de jugadores y una comunidad dividida debido al evidente cambio generacional que está realizando la serie, con un enfoque totalmente «warzonificado» que paulatinamente ha ido eliminando el ADN de este longevo first person shooter. En un panorama tan convulso como este, llega un Call of Duty: Black Ops 7 que, a pesar de ser la entrega con más contenido de los últimos años, nos ha dado la sensación de estar vacío y hecho a base de reciclajes.

